Hoy en día, es difícil imaginar que la mayoría de las empresas puedan operar sin una infraestructura de TI confiable, segura y flexible. Contar con una infraestructura de TI bien estructurada y gestionada, con las tecnologías adecuadas, permite escalabilidad en términos de operaciones administrativas, productividad y comunicación.
En todo el mundo, muchas empresas están implementando infraestructuras de TI robustas en sus estrategias comerciales. Sin embargo, para garantizar el cumplimiento de los requisitos de seguridad, flexibilidad y sostenibilidad, es necesario gestionarlas correctamente. Más allá de construir una infraestructura moderna, el enfoque debe centrarse en cómo gestionarla.
Modelo de infraestructura de TI
En una infraestructura de TI, los elementos tecnológicos que hacen posible su desarrollo y funcionamiento. El conjunto de servicios, dispositivos físicos y aplicaciones de software, entre otros componentes que la integran, no son los únicos elementos importantes.
Su verdadero valor reside en cómo se proyecta y gestiona una administración adecuada. Por ello, una infraestructura de TI no puede ser la misma para todas las empresas. Para que cada organización satisfaga sus necesidades y expectativas, es necesario estructurar una infraestructura personalizada y dirigida, con sus propios objetivos.
En cierto modo, las empresas actuales no consideran lo anterior. Por ello, algunas no han tenido éxito en sus intentos de transformación. Al tener una infraestructura de TI basada en recursos heredados, centros de datos y redes ineficientes, carecen de la iniciativa para ir más allá de lo obvio y adoptar tendencias que impacten positivamente en su negocio.
Deberían considerarlo, entendiendo que el mercado es cada vez más exigente.
Debemos ser realistas. La competencia es cada vez mayor. La tecnología avanza a pasos agigantados. Y los sistemas y el hardware evolucionan rápidamente.
Comprender que, si nadie en la empresa, especialmente los responsables de área, se centra en comprender la composición de la infraestructura y en saber gestionarla correctamente, esto puede garantizar que el sistema de TI no cumpla con las demandas proyectadas, lo que resultará en el incumplimiento de los objetivos de negocio.
Esta es una situación que ninguna empresa desearía experimentar, especialmente cuando se realizan inversiones significativas. La desalineación sigue siendo un problema que debe resolverse con urgencia.
Es fundamental comprender que una estrategia de TI no avanza sin una infraestructura que la respalde, ni tampoco sin personal capacitado para gestionarla adecuadamente.
¿Cómo realizar una correcta gestión de la infraestructura TI?
Podría realizarse bajo un modelo de gestión orientado exclusivamente a la supervisión y el control del rendimiento de la infraestructura. Como cualquier proyecto, requiere una gestión adecuada en cuanto a planificación, organización y definición de responsabilidades, para el cumplimiento de los objetivos de todos los involucrados.
Hay ciertos factores clave que deben considerarse. Todos enfocados en un único objetivo: lograr la efectividad integral de los procesos, datos, recursos humanos y equipos .
Se trata de ser proactivo y no reactivo. Gestionar la infraestructura correctamente permite superar adversidades o desastres que puedan afectar el rendimiento durante su ejecución, o incluso posteriormente.
Una infraestructura de TI funcional es hoy en día el corazón de una empresa.
Identificación y gestión adecuada de incidentes, emergencias y crisis.
De igual manera, también deben considerarse los factores que pueden afectar negativamente el desarrollo del proyecto, como el avance tecnológico durante la estructuración y ejecución del proyecto.
Los cambios que afectan la seguridad y las nuevas dependencias o factores de riesgo que pueden afectar el rendimiento del hardware, el software, las redes y la información.
Las crisis pueden ser costosas para las empresas, no solo financieramente, sino también en términos de imagen y reputación. Una gestión integral garantiza la superación de las crisis con éxito.
Por ello, es fundamental contar también con una gestión integral de incidentes en la infraestructura de TI. Para ello, es necesario comprender la diferencia entre incidente, emergencia y crisis. Entonces, ¿cómo podemos identificarlos?
Los incidentes son el inicio de una cadena de situaciones negativas. La tecnología no es perfecta, a veces falla y, además, los seres humanos cometemos errores con frecuencia. Lo cierto es que, si el daño no se repara a corto plazo, estos incidentes se convierten en una emergencia .
Si esta emergencia no se resuelve a mediano plazo, se convierte en una crisis , lo que provocaría la pérdida de confianza de los clientes, el abandono y, por supuesto, una crisis en el retorno de la inversión al no cumplir los objetivos.
Si las fallas se identifican a tiempo, pueden repararse a tiempo. Por eso, las personas y la tecnología deben ir de la mano. La gestión requiere habilidades técnicas, así como la capacidad de dirigir equipos, proyectos y procesos.
Para tener éxito, necesitamos comprender a fondo los fundamentos de la seguridad, el almacenamiento y el análisis de la información, las redes, el hardware, el software y los marcos de gestión.
No solo cada uno por separado, sino también el funcionamiento conjunto para aportar valor al negocio.
Metodologías para la gestión de incidentes, emergencias y crisis:
Existen diversas metodologías de gestión, como ITOM, ITSM e ITAM, que destacan por los resultados que ofrecen relacionados con la correcta coordinación de los recursos, sistemas, plataformas, personas y entornos TI.
¿En qué se diferencian y por qué unirlos será una de las mejores decisiones que una organización podría tomar?
Gestión de Activos – ITAM:
Consiste en registrar y contabilizar los activos de hardware y software que conforman la infraestructura de TI, incluyendo servidores, enrutadores, redes, tecnología operativa, dispositivos conectados a internet (IoT) y el software que se ejecuta en estos dispositivos. Es un proceso para implementar, actualizar y eliminar activos de TI, y monitorear su uso a lo largo de su ciclo de vida.
Gestión de Servicios – ITSM:
Es la forma de gestionar la prestación de servicios de TI para satisfacer las necesidades de TI de una organización. Incluye la supervisión de tareas relacionadas con el diseño, la creación, la prestación y el soporte de servicios, la gestión de cambios y configuraciones, y la recuperación de la infraestructura ante cualquier crisis. Estandarice los procesos reduciendo los costos y riesgos de TI.
Gestión de Operaciones – ITOM:
Técnicamente, ITOM es un subconjunto de ITSM. Monitorea eventos y el rendimiento de los procesos internos. Es un sistema de gestión que permite realizar tareas diarias relacionadas con las tecnologías y aplicaciones en la operación de la infraestructura de TI. Incluye procesos de control y funcionamiento, prácticas escalables, gestión de cambios, operaciones, medición y control.
Para que estos modelos sean eficaces, es fundamental que las organizaciones conozcan a fondo su TI. Su integración permite a las organizaciones ser más resilientes y proactivas para satisfacer mejor las necesidades estratégicas. Si se combinan de forma coherente y se alinean con las necesidades y objetivos de TI de la organización, pueden ofrecer mayores y mejores beneficios, como:
- Aprovechar la automatización para eliminar las interrupciones del servicio y aumentar la resiliencia.
- Visibilidad de datos y activos TI en busca de una mejor toma de decisiones.
- Ahorro de costes mediante la mejora del uso de la automatización.
- Mayor agilidad al responder rápidamente a los cambios, minimizando riesgos.
- Eficiencia operativa debido a la automatización de operaciones y servicios.
- Tranquilidad y seguridad al obtener un mapeo completo de activos y vulnerabilidades.
Integración de modelos de infraestructura de TI
Integrar los modelos requiere una planificación adecuada. No es fácil, pero una vez logrado, aporta escalabilidad, valor y agilidad al negocio. Combinarlos puede ser una solución revolucionaria y arriesgada, pero los resultados se verán siempre que los modelos se gestionen correctamente. Es importante tener en cuenta que a los clientes solo les preocupa la rapidez con la que se resuelven sus problemas, no la aplicación o infraestructura en la que se utilizan. Por lo tanto, tomar la decisión correcta desde el principio evitará problemas en el futuro.
En conclusión, podemos decir que el éxito de una infraestructura de TI en las organizaciones depende de la gestión con la que se desarrolla. Debe estar bien alineada, no solo dentro de la empresa, sino también con los clientes.
Y debemos centrarnos en la gestión, más allá de la simple implementación de tecnologías o estrategias sin fundamento.
¿Qué cree que es mejor para su empresa? ¿Mejorar la productividad y ofrecer una ventaja competitiva en el mercado, o afrontar problemas de seguridad, conectividad y productividad debido a la falta de gestión?
Claro, nadie quiere enfrentarse a situaciones como la segunda. Por eso, si su empresa está considerando estructurar una infraestructura de TI, la mejor opción es buscar un aliado experto con el respaldo de un equipo de profesionales que pueda ofrecerle la gestión adecuada para contar con una infraestructura de TI moderna, eficaz y estandarizada que respalde sus operaciones.
En Interfaz , contamos con los servicios, la experiencia y el personal certificado para brindarle los resultados que busca y llevar su infraestructura de TI al siguiente nivel. Contáctenos.
